Con mi esposa sólo practico pegging porque lo que más me gusta es el sexo gay como pasivo, y por eso además siempre me pongo a tono viendo porno gay mientras ella me penetra con su strapon eyaculador de 22 cm. En nuestra última sesión de pegging puse este vídeo y me excitó tanto que, entre la enculada que estaba recibiendo de mi mujer (toda una experta ya en el rol de macho activo) y las escenas de porno gay que estimulan mi deseo sexual, me pegué una corrida descomunal.